Parrot baja el precio de los drones con capacidad Full HD

Lanzará en diciembre el BeBop, a un costo de 499 dólares.

Los drones con cámara están de moda. Cualquiera que vea las imágenes de la Plaza de Toros o del Parque Jaime Duque como las captura el dron de ‘Tiempo de Volar’ piensa en pilotear su propia aeronave no tripulada y capturar maravillosas fotografías o videos desde un punto de vista hasta ahora sólo reservado a equipos profesionales. Pero darse el gusto le puede costar entre 1.000 y 3.000 dólares, dependiendo del modelo seleccionado, de si usted usa la cámara integrada o adquiere una GoPro, o de si quiere controles más o menos evolucionados.

Hasta ahora, drones como el DJI Phantom costaban alrededor de 1.000 dólares. Otras firmas ofrecen modelos más económicos, pero a costa de rebajar la calidad del video.

Ahí es donde el Parrot BeBop entra a cambiar el juego.

A partir de diciembre, la firma comenzará a vender este modelo, que se consigue por 499 dólares y ofrece la misma calidad en cuanto a cámara de un Phantom 2. A eso le agrega motores más potentes que, en teoría, deberían hacerlo más rápido y estable.

El secreto de la propuesta de Parrot está en remplazar la óptica y mecánica del sistema de la cámara por un sensor de 14 mp que permite estabilizar la imagen e incluso simular funciones como el zoom y el tilt, mediante recursos electrónicos. La opinión de las masas solo se conocerá cuando salga a la venta, pero a menos que usted esté pensando en video profesional, probablemente esta sea una opción a considerar.

A diferencia del Phantom, el BeBop puede, dice Parrot, volar con seguridad en espacios cerrados y, si bien su batería es considerablemente más pequeña y le da una autonomía de vuelo de apenas once minutos, la empresa lo compensa incluyendo dos en el paquete básico. El aparato cuenta con GPS incorporado y se controla desde su celular o su tableta, lo que evita también el costo del control.

Ahora, si el costo del control no es problema, usted puede invertir otros 400 dólares por él y recibir no solo las ventajas de operar mandos reales en lugar de una pantalla tactil, sino extender el rango de la señal del aparato hasta unos, nada despreciables, dos kilómetros. El video queda almacenado en una memoria interna (nada de tarjetas) pero puede ser enviado vía 'streaming' al dispositivo móvil.